Un hombre que busca el favor de Dios.

Una reflexión acerca de la necesidad de buscar de Dios siempre, sea por alguna necesidad en específico como enfermedad o sustento.

Reu Muñoz Hernández

9/12/20242 min read

UN HOMBRE QUE BUSCA EL FAVOR DE DIOS.

Cuando el hombre es temeroso de Dios, siempre busca acercarse a Él, sin importar donde se encuentre, si es en el trabajo, campo, ciudad o en lugares remotos. El comunicarse con su Creador es la base de su triunfo en la actividad que ha emprendido, tener la protección y ayuda disponible siempre que la necesite, no se compara con nada, podrá atravesar por desafíos que parecen imposibles de llevar a cabo, o por situaciones tales como enfermedadaes, problemas financieros, etc. no importa cuáles sean en su vida diaria, tendra paz sabiendo que Dios está con él. Y como dice en un pasaje de la Biblia: ¨Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien¨. Romanos 8:28. ¨Y esta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye¨. 1a de Juan 5:14. Por los dos pasajes anteriores se pueden entender que Dios cuida, protege, y utiliza aún lo malo que nos pasa, para que aumente nuestra fe y confianza en que ninguna situación, del índole que sea, nos separará del amor de Dios. ¨Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro¨. Romanos 8:38,39, entonces, si nada de lo que ha sido creado por Dios, sea material, espiritual o las cosas que nos suceden en la vida diaria, nos podrá separar de su amor, manifestado en su Hijo Jesucristo, no tengamos temor ni desmayemos cuando estemos en diversas pruebas o problemas, mantengámonos firmes sabiendo que Dios tiene todo el control. Ahora bien, esto no quiere decir que Dios está a nuestro servicio como si fuera un sirviente nuestro, sino que en cuanto a lo que le pedimos, Él puede dárnoslo o no, de acuerdo a su voluntad, incluso en cuanto a alguna enfermedad, por dar un ejemplo, si Dios quiere nos sanará o no, pero no por ello dejemos de pedir e implorar por nuestra petición con fervor. Sabiendo que, como dice el siguiente texto: ¨ Pues si vivimos, para el Señor vivimos, o que muramos, del Señor somos¨. Romanos 14:8.

Conclusiones.

Busquemos siempre estar en comunión con Dios, que las circustancias actuales en nuestra propia vida, no nos impida estar contentos con lo que Él nos permite disfrutar con sosiego por el fruto de nuestras manos honradamente, y si estamos en necesidad, pidámosle con confianza para que podamos satisfacerla. Si pasamos por enfermedad, con más razón pidamos en oración ser librados de ella. Siempre tengamos en mente que nuestro Dios es misericordioso con los que creen en Él.